La detención de los ciudadanos mexicanos en Belice sin acceso a una defensa legal y la falta de información sobre su bienestar
La detención de los dos ciudadanos mexicanos, Alejandro Jair Gonzalez y Carlos Morales. En Belice ha generado preocupación debido a las circunstancias que rodean su arresto y su posterior tratamiento por parte de las autoridades beliceñas. Según informes, ambos permanecen incomunicados y han sido objeto de intimidación por parte de las autoridades locales. Lo que plantea serias preocupaciones sobre la protección de sus derechos humanos.
Lo que es aún más inquietante es la aparente falta de acción por parte de la Embajada de México en Belice. Que ha sido acusada de no tomar medidas para salvaguardar los derechos de sus compatriotas detenidos. Los familiares de Gonzalez y Morales han estado desesperados por obtener información sobre el estado y el bienestar de sus seres queridos. Pero han enfrentado obstáculos significativos en su búsqueda de respuestas. Han pasado más de 96 horas sin tener noticias de los detenidos, lo que solo aumenta la angustia y la incertidumbre.
Un llamado urgente a la acción internacional
Las autoridades beliceñas, según se informa, han abusado de la nacionalidad de los mexicanos al imputarles un delito que no han cometido y, de manera preocupante, han intentado forzar a los detenidos a declararse culpables ante el juez.
Además, es crucial destacar que los acusados no han tenido acceso a una defensa legal, ya sea particular o de oficio, lo que es una violación flagrante de sus derechos fundamentales. Las autoridades beliceñas han negado a Gonzalez y Morales el ejercicio de sus derechos legales, lo que agrava aún más la injusticia de su situación.
Esta situación es profundamente preocupante y requiere una respuesta inmediata tanto de las autoridades mexicanas como de la comunidad internacional. La Embajada de México en Belice debe tomar medidas inmediatas para asegurarse de que se respeten los derechos humanos de sus ciudadanos detenidos y para garantizar que reciban el apoyo legal que necesitan de manera urgente. Además, las organizaciones de derechos humanos y la comunidad internacional deben seguir de cerca este caso y presionar para que se haga justicia y se respeten los derechos de Alejandro Jair Gonzalez y Carlos Morales.
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