Nightwish es una de las bandas pioneras del metal sinfónico y aunque han pasado por diversos cambios tanto en su sonido como en su alineación, no podemos dejar de reconocer su trayectoria y su aporte al mundo de la música.
Ya pasaron casi 10 años de que Floor Jansen se integró a la agrupación Finlandesa luego de la salida de Anette Olzon y ahora, con una nueva alineación, la banda regresó a México para presentarse en el Palacio de los Deportes.
Al rededor de unas 8 mil personas cita para ver a la banda liderada por Tuomas Holopainen, la mayoría ataviados con playeras, chamarras o sudaderas con el logotipo de la agrupación. Desde parejas, grupos de amigos, padres con hijos pequeños y hasta quienes se aventuraron a ir solos, poco a poco se fue llenando el lugar mientras la banda telonera, Beast in Black se encargaba de amenizar la noche.
Poco a poco el lugar se iba llenando, la mayoría aprovechaba para comprarse un vaso oficial de la banda en la parte externa del recinto, algunos que lograron estar hasta adelante no querían perder su lugar por nada del mundo, esa noche no hubo Dr. Simi para la banda.
El setlist para la gira de Latinoamérica ha tenido muy pocas variaciones, aunque podíamos imaginarnos que era lo que nos esperaba, desde que las luces se apagaron y los visuales comenzaron se sentía la emoción de todos los presentes, misma que se intensificó cuando salió al escenario Holopainen y compañía.
Floor Jansen, vestida con un corsete y una falda con estilo steampunk arrancó la noche con el sencillo Noise del disco de 2020 Human. :II: Nature.
Posteriormente, nos remontamos hasta las épocas del álbum Once con Planet Hell, este disco fue el último con la cantante Tarja Turunen y el más exitoso de la banda hasta la fecha, justo en esa canción fue donde se comienza a extrañar la voz de Marco Hietala.
Regresando a Human. :II: Nature, material que le da nombre a la gira, la banda interpretó Tribal, aprovechando el momento, Floor Jansen se dirigió al público con un “Gracias”, externando su felicidad por encontrarse nuevamente en nuestro país.
Llegamos a uno de los momentos más emocionantes de la noche con el inició de Élan, canción de Endless Forms Most Beautiful, primer disco ya con Floor como vocalista y aunque dicho material cuenta con varias canciones que ya son icónicas de la banda, fue una de los únicos dos temas que encontramos en el disco que pudimos escuchar aquella noche.
Al terminar, con las primeras notas el Palacio de los Deportes reconoció de inmediato la canción Storytime: “México, ¿les gustan las historias?”, comentó Jansen a la emoción de las personas quienes entonaron toda la canción que volvió un éxito Nightwish en voz de Anette Olzon; también aplaudió que los presenten se encontraban bailando y brincando en todos los temas.
A estas canciones le siguieron “She is my sin”, “Sleeping sun” y “7 Days to the wolves” pero sin duda, una de las canciones que más prendieron la noche fue Dark Chest Of Wonders, pero, aunque hemos notado la potencia que tiene Floor interpretando estas canciones en vivo que inmortalizó Tarja, esa noche no explotó tanto su voz.
Llegaba el momento de los clásicos, pues una canción que nunca puede faltar en el setlist es I want my tears back, en donde de nuevo, nos hizo falta la voz de Marco, que fue reemplazada por Troy Donockley.
Para todos los enamorados, un verdadero poema es la canción Ever Dream, que siempre es mejor escucharla en vivo, aunque ahora, las partes de Marco son interpretadas con Floor, haciendo de esta una versión mucho más dulce.
Continuando con los éxitos, Nemo, la canción con la que la banda se hizo famosa tampoco podía faltar y llegó el momento en que todos levantáramos la luz de nuestro teléfono celular cuando sonaba “How´s the heart?”, en el escenario solo se encontraba Floor y Troy.
No podía faltar el típico “Oe, oe, oe, oe, Nightwish, Nightwish” por parte del público: “Fuimos a Argentina y decían que ustedes no podían cantar, así que vamos a comprobarse que sí pueden hacerlo” dijo Troy para invitar a los asistentes a que no dejaran de ayudar con su voz.
Ya en la recta final del evento escuchamos “Shoemaker” y “Last Ride of the Day”, después escuchamos “Ghost Love Score”, una de las canciones favoritas de Floor Jansen, quien siempre interpreta con mucho sentimiento, e incluso, ha llorado cuando la interpreta.
Finalmente, la canción que tiene una duración de 24 minutos, The Greatest Show On The Earth, en donde se mostraron más visuales de la banda y al final, una imagen del Palacio de Bellas Artes y el Ángel de la Independencia en honor a nuestro país.
Definitivamente, Nightwish es una banda para escuchar en vivo, hacen falta muchas más horas para poder escuchar todos los éxitos de la banda, aunque nos quedamos con las ganas de canciones como Amaranth, End of All Hope, My Walden, Romanticide, Shudder before the beautiful o Wish I had an Angel, hay que destacar la excelente calidad de sonido en el recinto, quien es conocido por no tener una buena acústica, además de la increíble voz de Floor Jansen quien nos eriza la piel con sus notas más altas.
TXT. Marlem Suárez
Fotos: Carlos Sain y Liliana Estrada
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