

Después de más de tres décadas de rumores, Gremlins 3 parece finalmente en camino. La película estará escrita y dirigida por Chris Columbus, guionista del filme original de 1984 y conocido por éxitos como Harry Potter y la piedra filosofal y Mi pobre angelito. El proyecto cuenta con el respaldo de Steven Spielberg, productor de la primera entrega, y la promesa de mantenerse fiel al espíritu que convirtió a Gremlins en un clásico.
La estrategia creativa apunta a recuperar dos aspectos clave: el uso de efectos prácticos y marionetas, y la capacidad de sorprender con ideas absurdas y arriesgadas. En lugar de caer en una secuela nostálgica y predecible, Columbus quiere que Gremlins 3 herede la irreverencia de Gremlins 2: The New Batch, cinta que llevó la sátira a extremos delirantes, con referencias al capitalismo, la industria farmacéutica y cameos inesperados.
La nueva entrega buscará ser tan extraña y provocadora como sus predecesoras, apostando por marionetas y sátira social.
Para los fanáticos, esto significa un regreso a las raíces: un tono que mezcla ternura y caos, con Gizmo como centro emocional y una nueva ola de criaturas traviesas causando estragos. Según el propio Columbus, la producción usará principalmente técnicas artesanales en lugar de CGI, reforzando el encanto visual que definió la saga.

Si bien Joe Dante, director de las dos primeras películas, no participará, Columbus tiene experiencia en equilibrar humor y corazón, algo que podría darle a Gremlins 3 una identidad propia dentro de la trilogía. Además, el director buscará explorar un tema más meta: cómo se reinicia una franquicia en una era de estudios dominada por secuelas y “reboots”.
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Con Warner Bros. apostando por darle libertad creativa, Gremlins 3 podría convertirse en un nuevo referente del cine fantástico, tan extraño y provocador como el público espera.