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Estadio Olímpico Universitario: Una joya arquitectónica que nació en 1950
Un 7 de agosto pero de 1950 se marcó el inicio de una de las construcciones más emblemáticas de México: la colocación de la primera piedra del Estadio Olímpico Universitario, ubicado en el corazón de Ciudad Universitaria de la UNAM. Este recinto no solo ha sido testigo de momentos históricos deportivos y culturales, sino que también es considerado una obra maestra de la arquitectura moderna.
El estadio fue concebido como parte del ambicioso proyecto de construcción de la Ciudad Universitaria, que buscaba concentrar en un solo espacio la vida académica, deportiva y cultural de la Universidad Nacional Autónoma de México. La construcción estuvo a cargo de los arquitectos Augusto Pérez Palacios, Jorge Bravo y Rául Salinas Moro, quienes lograron integrar la edificación al entorno volcánico del sur de la Ciudad de México, con un diseño funcional y monumental a la vez.

Una construcción sin precedentes
La edificación del Estadio Olímpico Universitario se llevó a cabo en tan solo ocho meses, gracias al esfuerzo de más de 10 mil obreros que trabajaron de manera ininterrumpida, día y noche. Esta hazaña de ingeniería es recordada como uno de los logros constructivos más importantes del siglo XX en México.
El estadio abrió oficialmente sus puertas en 1952 con la Ceremonia de Dedicación de la Ciudad Universitaria, presidida por el entonces rector Luis Garrido y el presidente de la República, Miguel Alemán Valdés.
Patrimonio Mundial y sede de eventos históricos
Con el paso de los años, este recinto ha sido escenario de múltiples eventos de talla internacional. Fue sede de los Juegos Olímpicos de México 1968, así como del Mundial de Fútbol de 1986. Además, ha albergado conciertos, eventos culturales y partidos emblemáticos de los Pumas de la UNAM, equipo de fútbol que tiene su casa en este estadio.
Gracias a su valor arquitectónico, cultural y simbólico, el Estadio Olímpico Universitario ha sido reconocido por la UNESCO como Patrimonio Mundial, formando parte integral del campus universitario declarado en 2007.
Un símbolo que sigue vigente
La primera piedra del Estadio Olímpico Universitario no solo marcó el inicio de una construcción monumental, sino también el comienzo de una historia de identidad, orgullo y comunidad para generaciones enteras de universitarios y mexicanos. Hoy, a 74 años de aquel momento, este recinto continúa siendo símbolo de excelencia, historia y espíritu universitario.