

Weapons: la ambiciosa pero irregular nueva película de Zach Cregger tras Barbarian
Tras el inesperado éxito de Barbarian en 2022, Zach Cregger regresa con Weapons, una película mucho más ambiciosa que consolida su estilo como director, pero que deja una sensación agridulce. Aunque visualmente es impactante y la atmósfera mantiene en vilo al espectador, la historia se desinfla conforme avanza, dejando al descubierto una narrativa más hueca de lo que aparenta.
Una historia intrigante… al menos al inicio
Weapons de Zach Cregger parte de una premisa potente: 17 niños desaparecen misteriosamente a la misma hora y sin dejar rastro. Este evento activa una serie de perspectivas entrelazadas que incluyen a una maestra (Julia Garner), un padre furioso (Josh Brolin), un policía (Alden Ehrenreich), un criminal de poca monta (Austin Abrams) y el único niño que no huyó (Cary Christopher).
El misterio se construye con habilidad, evocando a Stephen King y a los cuentos oscuros de los Hermanos Grimm. Cregger administra bien el suspenso, gracias a una estructura de múltiples puntos de vista que permite a los actores brillar individualmente. Sin embargo, los personajes están apenas delineados y se sienten más como piezas funcionales dentro del rompecabezas que como seres humanos complejos.

Estilo sobre sustancia
Aunque Weapons evita caer en la típica “horror de trauma” que abunda en el género, su falta de profundidad es notoria. La película se siente como una novela de aeropuerto: adictiva y efectiva en el momento, pero olvidable poco después. La atmósfera está cuidadosamente construida, con momentos de verdadera tensión y uno que otro sobresalto memorable, pero la trama en sí depende demasiado de decisiones ilógicas y personajes poco creíbles.
Cregger demuestra ser un director seguro, con buena mano para las escenas inquietantes y una estética atractiva. Sin embargo, el guion falla en su ambición: la estructura fragmentada promete complejidad, pero al final no hay mucho que descubrir. La resolución es violenta pero superficial, dejando una sensación de vacío.
¿Mejor que Barbarian?
Weapons mejora en ejecución y escala respecto a Barbarian, pero sigue padeciendo de los mismos problemas: mucho estilo, poca sustancia. Aunque Cregger amplía su arsenal creativo, aún le falta afilar su narrativa para lograr una obra que, además de impactar, perdure.