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Ciudad de México, 23 de julio de 2025 – A casi una década de su creación, la Secretaría de Cultura (SC) federal entra en una nueva etapa con la entrada en vigor de su Reglamento Interior 2025, que redefine su estructura, prioridades y visión institucional, alineándose con el proyecto de la llamada Cuarta Transformación.
El nuevo reglamento elimina la Subsecretaría de Diversidad Cultural y Fomento a la Lectura, reduce de 16 a 12 las unidades administrativas, y reconfigura direcciones clave, como la del Centro Nacional de las Artes (Cenart) y la Fonoteca Nacional, que pierden su rango de dirección general.

Para especialistas como el antropólogo Bolfy Cottom y el analista cultural Eduardo Cruz Vázquez, esta reorganización representa un intento por romper con el legado de sexenios anteriores, particularmente el de Enrique Peña Nieto, y reforzar las líneas de acción más emblemáticas de la 4T: los pueblos indígenas, las comunidades afromexicanas, el patrimonio inmaterial y la acción comunitaria.
Uno de los cambios más significativos es la creación de la Unidad de Culturas Vivas, Patrimonio Inmaterial e Interculturalidad, encabezada por el exdirector del INAH, Diego Prieto. Esta figura, inédita en su tipo, tendrá atribuciones equivalentes a las de una subsecretaría, lo que ha despertado preocupación entre sectores del INAH y del INBAL por posibles imposiciones fuera de su marco jurídico.
“Se habla de ‘culturas vivas’ sin una definición clara del término”, advierte Cottom, lo cual podría acarrear ambigüedades en las políticas públicas.
La nueva estructura también incluye áreas como la Dirección General de Acción Territorial y Promoción Comunitaria, que podría estar relacionada con el trabajo que desde hace meses desarrolla Lucina Jiménez, extitular del INBAL, aunque su rol aún no ha sido oficialmente confirmado.
Pese a los ajustes, críticos como Cruz Vázquez señalan que esta reingeniería aún deja fuera una reforma profunda del sector, al mantener entidades como el Canal 22, el Fonart o la Cineteca Nacional fuera del cuerpo principal del reglamento, dispersas en otros ordenamientos legales.
Con esta renovación, el gobierno de Claudia Sheinbaum busca consolidar la Secretaría de Cultura como un instrumento clave de su política cultural, aunque todavía quedan pendientes importantes, como el nuevo acuerdo de adscripción, el Manual General de Organización y un nuevo acuerdo de sectorización para definir la relación de la SC con sus entidades paraestatales.