El Papirrín, de nombre real, Reynaldo Rossano, comparte su angustia y dolor al revelar la separación de sus hijos en una entrevista emotiva.
Reynaldo Rossano, conocido como “Papirrín”, comparte su angustia y dolor al revelar la separación de sus hijos en una entrevista emotiva.
Reynaldo Rossano, conocido como “Papirrín”, atraviesa uno de los momentos más difíciles de su vida al revelar públicamente la dolorosa situación que enfrenta con sus hijos, quienes, desde hace un año, se han negado a verlo. En una entrevista con Flor Rubio, el actor y comediante compartió su angustia ante la aparente influencia de su exesposa en la relación con sus hijos.
Rossano confesó que la falta de oportunidades laborales lo ha llevado a trabajar en empleos informales, lo que ha sido utilizado por su exesposa para alejarlo de sus hijos. Asegura que, aunque ha demostrado que sí aporta económicamente, no puede cumplir con las expectativas financieras que su exmujer les ha inculcado. Esta situación ha llevado a una dolorosa separación que ha afectado profundamente al actor.
El “Papirrín” reveló que, en el día del cumpleaños de uno de sus hijos, tuvo que recurrir a la dirección de la escuela para entregarle una carta y un regalo, evidenciando la dificultad para mantener una relación cercana con ellos. Además, mencionó que, antes de la fractura familiar, sus hijos expresaron inconformidades sobre la convivencia con su madre, lo que lo llevó a interponer una denuncia por abuso infantil, que lamentablemente no procedió debido al miedo de sus hijos a hablar frente al juez.
La emotiva confesión del actor revela la difícil situación familiar que enfrenta
El actor también sugirió que la forma en que su exesposa ha reanudado su vida amorosa podría haber influido en el rechazo de sus hijos hacia él. A pesar de la situación, Rossano anhela una relación cordial con la madre de sus hijos para llegar a acuerdos en beneficio de ellos, pero lamenta que las cosas se hayan salido de control.
Durante la entrevista, Reynaldo Rossano rompió en llanto al expresar su dolor y frustración ante la separación de sus hijos. Reconoció que, aunque desconoce la razón exacta por la que sus hijos lo han rechazado, está dispuesto a reflexionar sobre posibles errores y a mejorar como padre. Su deseo más profundo es poder hablar con ellos y resolver la situación para recuperar su relación paterno-filial.
La historia de Reynaldo Rossano es un recordatorio de los desafíos emocionales y familiares que enfrentan muchas personas en situaciones similares. Su valentía al compartir su historia muestra la importancia de abordar estos temas con empatía y comprensión, con la esperanza de encontrar una solución que restaure el vínculo entre padres e hijos.
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