

Aubrey Plaza reveló por primera vez en público cómo enfrenta un duelo permanente luego de la muerte de su esposo Jeff Baena, director con quien compartió más de una década.
Durante su participación en el pódcast Good Hang, conducido por Amy Poehler, la actriz explicó la dificultad de sobrellevar su vida diaria mientras lidia con el dolor persistente.
Plaza describió su proceso como una lucha constante, utilizando metáforas visuales que reflejan la intensidad emocional que experimenta desde la pérdida ocurrida en enero pasado.

Una lucha diaria que no desaparece
La actriz aseguró que cada día siente la presencia de un “océano de dolor” que no desaparece, sino que permanece como parte inevitable de su existencia.
Plaza detalló que a veces se siente atrapada por emociones oscuras, mientras en otros momentos logra mantenerse en pie gracias al apoyo cercano de familiares y amigos.
En sus palabras, la vida actual se percibe como una batalla en la que conviven momentos de agradecimiento y resiliencia con la presencia constante de tristeza.
El matrimonio entre Aubrey Plaza y Jeff Baena inició tras una década de relación, consolidándose en 2021, año en que decidieron unir sus vidas formalmente.
Ambos colaboraron profesionalmente en varios proyectos, incluyendo Life After Beth y The Little Hours, películas que fortalecieron también su conexión personal y creativa durante más de diez años.

Un futuro marcado por resiliencia y trabajo
Tras la muerte de Jeff Baena, la actriz se mantuvo lejos del foco mediático, priorizando su proceso emocional antes de retomar actividades vinculadas al cine y la promoción.
Su regreso público coincide con el estreno de Honey Don’t! dirigida por Ethan Coen, que marca un nuevo capítulo profesional para Plaza dentro de la industria cinematográfica.
La actriz explicó que su risa actual proviene principalmente de amigos cercanos, más que de películas o programas, lo que refleja un cambio en su dinámica personal.
El informe forense reveló que la pareja se encontraba distanciada desde septiembre de 2024, cuando Plaza decidió mudarse a Nueva York por motivos personales.
A pesar de esa separación, Plaza compartió que el dolor tras la muerte de Jeff Baena representa un duelo permanente imposible de ignorar y siempre presente en su vida.
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