

La NASA prueba con éxito el radar REASON de Europa Clipper durante sobrevuelo a Marte
La misión Europa Clipper de la NASA ha superado una etapa clave en su travesía hacia la luna helada de Júpiter: el instrumento REASON (Radar para la Evaluación y Sondeo de Europa) funcionó perfectamente durante una prueba en pleno sobrevuelo a Marte, realizado el 1 de marzo de 2025.
Durante aproximadamente 40 minutos, el radar envió y recibió señales desde alturas de entre 5,000 y 884 kilómetros sobre las llanuras volcánicas del planeta rojo. Con esta maniobra, la NASA no solo ajustó la trayectoria de la nave, sino que también puso a prueba por primera vez en el espacio real un instrumento que será clave para investigar los secretos del océano oculto bajo el hielo de Europa.

Un radar para escuchar bajo el hielo
El radar REASON, que funcionará a apenas 25 kilómetros de la superficie de Europa, permitirá a los científicos “ver” a través de la capa de hielo que recubre esta luna. El objetivo: detectar bolsas de agua líquida, comprender la dinámica del hielo y, con suerte, encontrar indicios de vida en uno de los entornos más prometedores del sistema solar.
Este radar funciona gracias a dos pares de antenas desplegados en los enormes paneles solares de la nave, que miden casi lo mismo que una cancha de baloncesto. La configuración, única en una nave interplanetaria, fue desarrollada y probada por el equipo del Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) en California.
Aunque las pruebas en Tierra fueron exhaustivas, probar el rebote real de las señales requería un espacio que simplemente no existe en los laboratorios: una cámara de al menos 76 metros de largo. Por eso, el sobrevuelo de Marte fue una oportunidad invaluable que generó 60 gigabytes de datos útiles, los cuales confirmaron el óptimo funcionamiento de REASON.
Rumo a un viaje de casi 3 mil millones de kilómetros
Europa Clipper despegó el 14 de octubre de 2024 desde el Centro Espacial Kennedy y ya ha recorrido más de 450 millones de kilómetros. Su viaje total será de unos 2,900 millones de kilómetros, e incluirá otra asistencia gravitatoria clave: una maniobra con la Tierra en 2026 que ajustará su curso final hacia Europa.
Con cada prueba superada, la NASA se acerca más a una de las exploraciones más ambiciosas de las próximas décadas. La misión no solo buscará comprender la geología de Europa, sino también responder a la gran pregunta: ¿hay vida más allá de la Tierra?