
El Abierto de Canadá, uno de los eventos más prestigiosos del calendario ATP y WTA, atraviesa una crisis sin precedentes en su edición 2025. La previa del Masters 1000 de Toronto ha estado marcada por una baja masiva de jugadores Top, lo que preocupa tanto a organizadores como a fanáticos de todo el mundo.
Entre las bajas más resonantes se encuentran Carlos Alcaraz (N°2), Jannik Sinner (N°1), Novak Djokovic (N°6) y Jack Draper (N°5), todos ellos figuras estelares que decidieron priorizar su recuperación física y mental de cara al cierre de temporada. A estos nombres se sumaron también Tommy Paul (N°13), Grigor Dimitrov (N°21), Sebastian Korda (N°33), Jordan Thompson (N°44), Hubert Hurkacz (N°39) y Matteo Berrettini (N°35).
En el cuadro femenino del WTA 1000 de Montreal la situación no es mejor. Aryna Sabalenka (1ª), Qinwen Zheng (6ª), Paula Badosa (10ª), Ons Jabeur (71ª), entre otras, tampoco participarán por distintos motivos físicos y mentales, encendiendo aún más las alarmas en el circuito.

Este éxodo de figuras deja al torneo canadiense desmantelado, con una lista de ausencias que afecta gravemente su atractivo como antesala del US Open 2025. La organización ya ha comenzado a reestructurar el cuadro principal, dando ingreso a jugadores de la qualy como Yoshihito Nishioka, Borna Coric y Juncheng Shang.
Por ahora, los siguientes en la lista de espera son Alejandro Tabilo, Hugo Gaston, Mackenzie McDonald, Ethan Quinn y Adam Walton, quienes podrían recibir un inesperado llamado si las bajas continúan.
El Masters 1000 de Toronto 2025 será un torneo marcado por la incertidumbre y la oportunidad para nuevas caras, pero también deja en evidencia un calendario cada vez más exigente para las principales estrellas del tenis mundial.