Bad Gyal, la provocadora ícono de una generación que desafía normas y tabúes, encendió la Ciudad de México con su sensualidad y estilo.
Bad Gyal, la cantautora y actriz española que se ha convertido en un ícono para una generación que desafía las normas y se niega a encasillarse en los estándares del pasado, llegó a la Ciudad de México como parte de su gira mundial “La Joia Tour” después de conquistar el WiZink Center de Madrid. Su música, su estilo y su actitud rompen con los protocolos y tabúes, lo que la ha catapultado como una voz influyente en la escena musical contemporánea.
El concierto en el Pepsi Center de la Ciudad de México se convirtió en una pasarela de moda y expresión personal. La diversidad de atuendos reflejaba la libertad y el espíritu rebelde de la audiencia. Desde transparencias y vestidos diminutos hasta tacones de aguja y plataformas, la moda se convirtió en una forma de expresión para aquellos que asistieron al evento. Los elementos de moda Y2K, como los lentes futuristas y los pantalones metálicos, estaban en pleno auge, al igual que los outfits oversized y los corsets, que evocaban la moda de la década del 2000.
Bad Gyal conquista la Ciudad de México
Bad Gyal, en su característico estilo audaz, sorprendió al público al salir al escenario con un sostén negro plisado en forma de dos rosas que cubrían sus pechos, acompañado de una tela transparente que dejaba al descubierto su diminuta ropa interior. Completando su look, lucía unas botas negras altas con hebillas y unos lentes futuristas sin bordes que añadían un toque vanguardista a su presencia en el escenario.
El concierto de Bad Gyal fue un torbellino de ritmo y sensualidad. Desde el momento en que comenzó a moverse al ritmo de canciones como “Blin blin”, “Slim thick” y “Pussy”, su energía y su presencia en el escenario desataron la euforia entre la audiencia. Su estilo de baile, influenciado por el dancehall jamaiquino, provocó que los asistentes no pudieran contener sus aplausos y gritos de admiración.
Sensualidad, moda y ritmo
En medio de su actuación, Bad Gyal mostró su agradecimiento a México, el primer país en el que se atrevió a cantar fuera de España. Esta declaración de gratitud fue recibida con aplausos y vítores por parte de la audiencia, que reconoce la importancia de este país en su carrera. La artista se caracteriza por dejar que su música hable por ella, y sus movimientos en el escenario hablan de la pasión que siente por lo que hace.
El espectáculo de Bad Gyal se vio enriquecido por la participación de sus cuatro bailarines, dos hombres y dos mujeres, quienes añadieron una dosis extra de sensualidad a la presentación. En “Sexy”, los movimientos y besos entre las dos bailarinas aumentaron la temperatura del evento, mostrando el lado más erótico de la música de Bad Gyal.
El setlist del concierto incluyó éxitos como “Aprendiendo de sexo”, “Hookah”, “44”, “Tremendo culón” y “Mi lova”, que mantuvieron a la audiencia enérgica y emocionada. Bad Gyal también invitó a los presentes a iluminar el escenario con encendedores y las luces de sus celulares durante la interpretación de “Kármika”, creando un momento mágico y conmovedor.
Para cerrar la noche con broche de oro, Bad Gyal interpretó “La que no se mueva”, “Alocao” y “Fiebre”, dejando a la audiencia con la energía a tope y la satisfacción de haber sido testigos de una actuación memorable. El concierto de Bad Gyal no solo fue un espectáculo musical, sino también una expresión de libertad, individualidad y la reivindicación de la sexualidad sin tabúes. Una noche que quedará grabada en la memoria de todos los asistentes.
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